domingo, 9 de septiembre de 2018

Escritura Expresiva #18: el comienzo de una nueva historia




 hola. 


Muchas cosas pueden suceder.

Hace un par de meses que estoy trabajando en una nueva novela. Es middle grade por el momento (y no creo que cambie, pero siempre está bueno experimentar con otros géneros), lo cual significa que he tenido varios dolores de cabeza tras empezar, ya que tenía que comenzar la historia hablando como una chica de trece años, y no puedo recordar cómo era yo cuando tenía esa edad. Sé que me gustaban los libros y que fue cuando empecé a escribir el blog e historias en general, pero nunca se me pasó por la cabeza que yo haya actuado de cierta forma.
Supongo que me consideraba un poco más madura que los demás, pero al mismo tiempo era tan inmadura como todos.

No solo me ha costado eso, sino también tratar de hacer que dos niños de cinco años PAREZCAN de cinco años. Por el momento, solo me limito a que el comportamiento sea algo más que realidad, ya que es una historia de fantasía y se puede hacer lo que queramos. Desde que los niños sean super inteligentes a su edad o que hablen como que ya son adultos, pero me parecía como que eso era demasiado.

No puedo contarles de qué trata la historia, pero si puedo decirles que es sobre sirenas.
Hace mucho tiempo que quería escribir algo así, pero nunca me llegaba la idea correcta o las palabras que quería decir.

Hace casi tres meses, se me ocurrió una idea mientras estaba muy triste y decepcionada de mí misma. Me encontraba en la facultad y no le estaba prestando atención a nada que no fueran mis propios pensamientos, ya que estaba colapsada y oculta en otra parte.
Me encerré tanto en mí misma que pude ver delante de mis ojos una historia que no tenía nada que ver con lo que me pasaba, pero que reflejaba la vida de unos niños y niñas que vivían en un mundo mágico y que las sirenas estaban entre ellos, solo que ocultas.
Desde ahí comencé a trabajar y anoté todo lo que sabía sobre los personajes y que era lo que habían evocado en mí para comenzar.
Anoté todo lo que pude y, cuando se acabo la clase, tenía cuatro páginas de cuaderno con cosas escritas que ni yo podía entender, pero que habían sido parte de un trance creativo que no me suele suceder.

Desde entonces, me propuse comenzar a escribir y ya estoy bien metida en la historia (y fue el proyecto que elegí para el Camp NaNoWriMo de Julio).

Se me ocurrió la idea de contarles esto porque hace poco comencé de nuevo a proyectar en mi mente todas las cosas que sabía del mundo que estaba creando. Hace un mes que no tocaba la historia y me daba pena tenerla ahí abandonada, solo que al mismo tiempo podía entender que no era el momento de lanzarme de lleno a escribir sin una idea concreta de cómo seguir.

Ya pasaron dos días desde que empecé a planear los capítulos siguientes y estoy muy emocionada de seguir incluyendo muchas más cosas en el mundo.
Admito que es un dolor de cabeza empezar de cero, abrir nuevas puertas, crear nuevos personajes y entender que no solo estoy creando esto para mí, sino también para el lector.
Además del hecho de que esta historia va a un público mucho más joven, entonces no quiero ni subestimar al lector, ni tampoco hacer ver la historia como que es super complicada de entender.
No es muy sencillo empezar en esos pasos pero, como siempre digo, tampoco es imposible.

Estoy esperando que en algún momento me llegue esa luz de inspiración que necesito para seguir escribiendo la historia. Así que, por el momento, solo voy a seguir planeando los capítulos y ya veremos qué pasa.

Sé que esta no es la última vez que voy a hablarles de mi nuevo proyecto...







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