Últimamente, quiero escribir. Pero no sé qué.
¿No les paso alguna vez?
Estoy con idas y vueltas en cuanto la escritura. Sé que necesito sentarme y escribir, pero al mismo tiempo prefiero leer y no prestarle atención a los detalles que me están inundando y que tengo que arreglar en ciertas partes de mi libro.
Es todo un proceso. Y a veces lo odio. Quizás llegue el momento en el cual consiga tener inspiración suficiente como para saber QUÉ es lo que estoy creando realmente.
Cosas buenas pasaron en el camino, a pesar de todo, hace un par de días tuvimos una reunión con la editorial Del Nuevo Extremo y ya tengo otra colaboración para leer, además de que tengo que pasar a buscar otro libro (El Piso Mil, estoy muy muy emocionada por leerlo) -además, el martes 6 es mi cumple y ya tengo en mente los libros que voy a comprar.
¿Ven? Tantos libros no me dejan escribir. No es una queja, pero a veces me gustaría tener inspiración siempre, como para tener algo que escribir todos los días.
Escribir (y especialmente escribir un libro) lleva tiempo que tengo de sobra, pero hay veces que simplemente no puedo forzarlo, así como no me puedo forzar a escribir reseñas o cualquier otra cosa en el blog porque sino eso me desataría un estrés de creatividad increíble.
Hace un mes que no toco mi libro. Hace un mes que tengo incontables ideas.
Y ninguna me sirve.- O al menos eso parece.
Estar en esta situación no me estresa tanto a veces, pero hay momentos en los cuales quiero apretar "eliminar" y mandar todo a volar. Es un sentimiento raro, cuando no se puede hacer algo o no sale como uno quiere, después de haber pasado meses tratando de hacer eso sea perfecto.
Además, recuerdo el entusiasmo que tenía y que sigo teniendo cada vez que me llega la inspiración de la nada. ¿Dónde están esos días? Ahhh! A veces quiero tirar todo.
Estas irregularidades en la vida de una escritora son bastante comunes, al menos eso espero.
No soy de sentarme a escribir a menos que tenga la idea bien clara en mi mente. La manera en la cual los personajes se van a mover en el mundo creado, o como van a hablar. Las conversaciones son muy importantes y a veces es complicado llegar al cierre de una y comenzar otra sin hacerme un lio en la cabeza.
Amo inventar personajes a cada rato, porque tengo muchos nombres en mi cabeza pero muy poco lugar donde meterlos en la historia. Eso también frustra, se los aseguro.
En fin, todas las ideas van a llegar a mi en algún momento.
Las voy a esperar tranquila, porque si me desespero de verdad que voy a tirar todo.
Gracias por aguantarme en este pequeño pero grande y largo trayecto.
Hoy no tengo muchos consejos, más que decirles que hagan como yo y esperen.
Eso solamente si no tienen ideas.-Si las tienen, vayan ahora y escriban, nunca saben cuando pueden estar en la misma situación que yo.
***
¡Gracias por leer!
Sofía
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