sábado, 25 de junio de 2016

Escritura Expresiva #1: Mi primer encuentro con la escritura

Estuve pensando por un largo tiempo si empezar a escribir entradas sobre esto. Hace ya muchos años que me dedico a la escritura de relatos y libros, pero sin que ninguno de ellos salga de mi espacio personal o de mi círculo de amigos.
Entonces, a partir de todo esto, pensé que quizás sería bueno compartir mis experiencias como escritora con todos, ya que algún día quiero ser capaz de mostrar todo lo que escribo con el mundo y para ello necesito confianza, la cual aun estoy tratando de formar. 
Espero que les guste este camino de mi vida que es muy importante para mí y también espero ser de ayuda para aquellos que quieren ser escritores o que ya tienen escritas pequeñas cosas (que pueden convertirse en grandes) y quieren consejos, que con gusto trataré de darles.

***
La pregunta me la hacen de vez en cuando, o simplemente me lanzo a contar que desde que la etapa de la secundaria había tocado a mi puerta y el terror de ser una inadaptada me atacaba a golpes, no sabía que hacer. Durante muchos años recuerdo que la lectura era algo que existía, pero que nunca había sido una obsesión tan grande como la de ahora. Mi profesora de literatura fue la que trajo a mí el proyecto de leer veinte libros en un año: diez que eligiera ella para todo el curso y diez elegidos por mí. No era más que un proyecto, pero nunca pensé que tendría tanto efecto en mi vida; es más, no sé que habría hecho si ese proyecto no hubiese existido. A veces no encuentro las palabras rápidas para explicar toda la historia porque simplemente es muy difícil volver a esa etapa y no contar todo lo ocurrido. Es interesante cómo todo comenzó. 
Agradezco con todo mi ser haber sido capaz de leer la Historias de los Cuatro Rumbos (Los Cuatro de Alera, La Madre de Todas las Aguas, El Lugar donde Nacen las Palabras y Al Otro Lado de la Grieta) de Márgara Averbach durante mis años como lectora sumergida en lo desconocido. Hubieron muchos momentos en los cuales no sabía como explicar esa historia tan maravillosa a mi profesora sin emocionarme y sin tener mis primeros ataques de fangirlismo (el cual se aferró a mí y espero que no se vaya, porque es un sentimiento genial). 
A partir de haber leído esa saga, mi imaginación comenzó a volar.
Creo que tengo la primera historia que escribí guardada en algún cajón. Me acuerdo que tenía once páginas de cuadernillo y que era una historia de fantasía, pero que ni siquiera tenía titulo.

Era sobre dos hermanas, gemelas. Una de ellas era muy estructurada y la otra andaba suelta por el campo todos los días hablando con las hadas y las criaturas que se encontraban rondando por el pueblo (que no tenía nombre). Resulta que la hermana más tranquila ve que algo raro le pasaba a su gemela: muy pronto descubren que se había contagiado de una rara enfermedad y que había sido transmitida por los trols, unos seres malvados que reinaban en el bosque. 
A todo esto, había un chico y se enamora de la hermana enferma, etc, etc...

Una de las cosas que más recuerdo de este relato es que, después de mirarlo varias veces (y ponerle un final TAN meloso que podía hacer que a todos nos agarrase diabetes), se lo pase a varias de mi amigas y ellas lo leyeron. Ahora que lo pienso, y que tengo mejores cosas escritas, me da vergüenza pensar que les di ese relato para que se adentraran en el mundo ese pequeño y torpe que había creado. De todos modos, tengo consciencia de que fue la primera cosa que escribí y que no debía ser perfecta.
Más tarde, mientras descubría diferentes tipos de libros y escrituras, se me ocurrió la idea de escribir un libro. Me acuerdo haber pensado que era una gran idea, pero que al mismo tiempo era una locura solo tener trece y escribir un novela.
Escribí la novela.
Y la volví a escribir.
Y así creé La Corta Vida de Mi Hermana.

Esta historia tenía que ser diferente, me dije. Entonces creé a mi personaje principal como una chica que había perdido a su hermana mayor en un accidente de auto y eso la había dejado destrozada. Tanto que ahora podía ver su fantasma. Podía presentir todas las cosas oscuras que ocurrían a su alrededor. Ella es llevada a un loquero porque sus padres creen que ya perdió la cabeza y así ella cuenta toda su vida en el loquero, donde contaba cosas retorcidas que los pacientes le hacían. También se entera de muchas cosas que su hermana había hecho en el pasado sin contarle a ella, etc, etc...

Como podrán ver, me gusta irme al extremo de lo extraño y perverso. Creo que maté a varios personajes en mis relatos y, a veces, los dejo vivir porque me caen bien. La Corta Vida de mi Hermana es una etapa de mi vida muy rara, es como si yo hubiera encontrado algo oscuro en mi mente y lo hubiera transformado en algo grande, lleno de páginas escritas a mano que luego quedaron encerradas en un cajón.

Después hubieron más cosas, pero esas dos son las más importantes, ya que después de abandonarlas cuando cumplí catorce, empecé a conocer otras cosas, otros libros, autores que todavía llegan a mi alma con sus historias.

En fin, espero que les haya gustado este pequeño relato. Traté de reducir un poco esta historia, es muy larga. Hay tantas cosas que tengo para contarles. Hay un largo camino hasta hoy, hasta mi edad, hasta mi actual experiencia, pero creo que eso se los voy a contar la próxima...

***
¡Gracias por leer!

Sofía 







No hay comentarios:

Publicar un comentario