Reggie no es una chica romántica: el mundo la ha lastimado y su regla general es no involucrarse con la gente. Además, cuando entra en alguna de “las tres fases de la depresión", le resulta casi imposible sentir la calidez humana.
En una visita a la farmacia para recoger su antidepresivo conoce a Snake, quien hace que la sensación de calidez parezca sobre-valorada. El chico tiene un tatuaje en el cuello, una adicción por los Twizzler y una buena dosis de arrogancia, sobre todo si tenemos en cuenta que está allí para buscar su Prozac. Pero es divertido y está interesado en ella.
Snake también tiene una ex-novia embarazada de siete meses, Carla. Menos mal que Reggie no es romántica sino una pesimista empedernida, especialista en odiar a todos.
Cuando comienza a relacionarse con Snake y Carla, Reggie debe decidir si vale la pena arriesgarse a experimentar emociones e involucrarse con las personas.
Los tres jóvenes deben luchar con el significado de la amistad, el amor y la depresión, y se dan cuenta de que, tal vez, una definición no siempre es sencilla o posible.
Este es uno de esos libros que cuando los agarrás, sabés que te van a gustar, pero lo que no sabías era que se iba a convertir en uno de tus favoritos.
Ya bien sabrán que me gusta leer contemporáneos, pero no lo hago todo el tiempo, por lo cual, cuando aparece un libro sobre la depresión y el amor (además de otros temas), de inmediato salté a él con la esperanza de que enseñara algo que no sé.
Me llevé una gran sorpresa, no solo con los personajes, sino también con como, desde un inicio, podemos darnos cuenta que la historia nos está llevando a un lugar profundo de la mente humana y nos hace llorar sin darnos cuenta.
Fue un libro maravilloso donde no solo se trata la depresión, sino también un poco de cómo nos sentimos la mayoría de nosotros (o cómo nos hemos sentido alguna vez) lidiando con nosotros mismos y con las dificultades y los obstáculos que nos otorga la vida.
Me sentí muy identificada con el sentimiento, con ese vacío que a veces te llena y te rompe, pero que a veces nos da una puerta de entrada para saber que las cosas pueden ir mejor y que no hay que darse por vencido.
No hay que darse por vencido porque aunque el mundo esté lleno y nosotros estemos vacíos, siempre va a haber algo que nos haga volver y, como dice Reggie, nunca estamos tan solos como creemos.
Lo único que puedo decirles para terminar es que vayan y lean Definiciones de lo Indefinible, porque es una lectura importante, que te va a hacer llorar, reír y donde vas a querer tirar todo en algún momento por la mitad, pero va a valer la pena completamente.
¡Muchas gracias a #Numeral por el ejemplar!
¡Muchas gracias por leer!
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